viernes, 27 de noviembre de 2009


http://www.razonypalabra.org.mx/mcluhan/aldjav.htm

REFLEXIONES EN TORNO A LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO
María del Socorro Gómez E.

1. Sociología de la comunicación de masas.
Con relación a lo que nos ofrece esta lección dentro del Módulo Sociedad del Conocimiento (Mahecha 2009), me parece muy importante la referencia que hace respecto a la interdisciplinariedad, como quiera que esta particulariza las perspectivas y las estrategias metacognitivas. El hecho de poder tener a disposición esas estrategias y poder interpretar y entender a través de ellas, lo que sucede con la comunicación y todos los procesos que en ella intervienen hasta convertirse en eje fundamental de la dinamización de las relaciones con el mundo, es una posibilidad de crecimiento personal y social muy grande en estos tiempos de la sociedad del conocimiento y la sociedad de la información.
En ese orden de ideas y como lo señala Muñoz,B (2009) “en la producción de saberes relacionados con lo tecnológico se configuran unos principios metodológicos y teóricos que intentan analizar desde una posición instrumental las regularidades empíricas de los tres contextos: el de descubrimiento, el de justificación y el aplicación”.
La anterior contextualización permite ampliar el análisis sobre la incidencia del acto comunicativo en lo social para poder llegar a la elaboración de algún modelo informativo-comunicativo, que permita el abordaje y la búsqueda para poder sustentar cuáles son los límites, posibilidades y extensiones de la razón comunicativa, y de la comunicación entendida desde su funcionamiento cultural masivo.
Se ilustran perspectivas teóricas representadas por los autores que ofrecen diversas miradas sobre el particular y hoy por hoy de todas ellas se está nutriendo lo que podemos llamar la Psicología Social y desde la cual se constituyen varios modelos, entre ellos el que nace de la unión entre la sociología funcionalista y la psicología conductista, que aporta elementos puntuales investigativos, para poder estudiar las problemáticas de manera rigurosa y puntual.
Como señala Schramm (2002) "Las investigaciones sobre comunicación, se refieren a cómo se puede ser efectivo en la comunicación, cómo ser comprendido, cómo ser claro, cómo utilizan las personas los medios efectivos de comunicación, cómo pueden entenderse entre sí las naciones, cómo puede usar la sociedad los medios de masa con mayor provecho y, en general, cómo funciona el proceso básico de la comunicación”.
Cuando se habla de medios de comunicación de masas, las masas son la audiencia. Cada receptor individual, aunque forma parte de la audiencia masiva, va a descodificar, interpretar y codificar los mensajes que reciba en un acto individual.Si se tiene en cuenta que esta persona tiene múltiples contactos sociales en su vida cotidiana y que como individuos se relacionan con distintos grupos, en ellos hay que destacar la existencia de los líderes de opinión. Los líderes de opinión, suelen tener un mayor contacto con los medios o un nivel de educación más alto; esto les permite hacer de tamiz, entre los medios de comunicación y los otros miembros del grupo.

Los diálogos interdisciplinares no son fáciles pero son necesarios y en el proceso comunicativo hay elementos previos a la comunicación que inciden en ellos y particularmente se puede señalar, que se destacan tres aspectos: el contexto, la circunstancia y la competencia. Es por lo tanto importante tender puentes entre las disciplinas, para poder analizar los fenómenos sociales que generan en cada tiempo y momento, formas diferentes de interpretación y comunicación.
Ya también lo refería Rodrigo (2007) cuando manifestaba que para comprender un fenómeno, es necesario delimitarlo y es pertinente que se esté preparado para focalizar aquellos elementos que se consideren significativos y dignos de ser estudiados. De esa mirada y de ese abordaje, se podrán configurar los modelos que permiten la aproximación al fenómeno social y comunicativo, a partir de unos criterios de pertinencia, que van a dar una nueva inteligibilidad determinada al mismo.
2. Los paradigmas de la comunicación: nuevos enfoques teórico-metodológicos

Es interesante ver cómo en esta lección del Módulo Sociedad del Conocimiento (Mahecha 2009) se plantea claramente lo relativo a que las ciencias de la comunicación en sus paradigmas clásicos, han entrado en crisis desde hace varias décadas, sobre todo porque su visión instrumental y pragmática del fenómeno han impedido ver la multiplicidad y riqueza del proceso comunicativo. La transdisciplinaridad emerge pues como un camino metodológico para enfrentar la pérdida de las certidumbres teóricas en las ciencias sociales en general y en las ciencias de la comunicación, en particular.
En esta época de cambios vertiginosos impulsados por la revolución digital, es frecuente encontrar personas deslumbradas y personas desconcertadas, que comparten la misma situación: han dejado de pensar; el contexto les ha sobrepasado y no saben cómo resituarse en el presente. Los primeros sólo ven inmensas posibilidades para el futuro, mientras que los segundos, viven anclados en la confortable seguridad del pasado.
Reflexionar sobre los nuevos escenarios comunicativos provocados por Internet es aceptar el desafío de seguir pensando, de no sucumbir al vértigo, y de intentar dar cuenta de lo que está ocurriendo a nuestro alrededor.
Internet ha cuestionado gran parte de los paradigmas que hasta ahora ayudaban a comprender los procesos de comunicación pública en medios masivos. El fin de la ciencia convencional, lineal, obliga a la reconstrucción de la actitud científica para dar paso a enfoques emergentes que insisten en la transdisciplinariedad, en la diferencia y en una nueva sensibilidad ética y social, que cuestionan el modo de conocer en las ciencias basado en la objetividad, verdad y verificación empírica como método único de acercamiento a lo real.
Los nuevos escenarios de la comunicación pública que plantea Internet han de interpretarse como la ocasión para redefinir el perfil y las exigencias profesionales década uno/a en su disciplina, así como los contenidos y los procedimientos de su formación académica.
Como se señala en el documento base de referencia, el pensamiento transdisciplinar plantea que la ciencia no es única, que los resultados de la actividad científica deben tener una vinculación con la vida cotidiana y subjetiva de las personas, que la ciencia como actividad humana supone una interpretación desde la óptica de quien la realiza y que los estados afectivos de los sujetos sociales pueden modificar, afectar y alterar los procesos cognitivos, por lo que todo conocimiento no remite a un hecho puro sino a una interpretación.
Internet ha provocado un efecto paradójico en la comunicación pública, que por una parte se ha desprofesionalizado (publica cada vez más gente, que sabe menos cosas) y por otra parte se ha súper especializado fragmentando el conocimiento en infinidad de apartados.
Corresponde hoy a la academia y sus disciplinas, con mayor urgencia que nunca, hacerse cargo de la complejidad, transformar la información en conocimiento, gestionar el conocimiento y responder de un modo más efectivo a un contexto social, que quiere aprender a navegar en la información.

3. Metamorfosis de lo público en la era de la información.


Este capítulo del Módulo Sociedad del Conocimiento (Mahecha 2009) lleva al lector a comprender la necesidad de insertar las relaciones medios/política en un mapa cruzado por tres ejes: el de la construcción de lo público, la constitución de los medios y las imágenes en espacio de reconocimiento social, y las nuevas formas de existencia y ejercicio de la ciudadanía.

Frente al modo lineal o secuencial que ordena la estructura del discurso en los medios tradicionales, los soportes digitales permiten un modelo de construcción narrativa, caracterizado por la distribución de la información y su articulación mediante órdenes de programación.
El hipertexto es la última frontera tecnológica de la escritura y exige nuevas habilidades comunicativas. La desarticulación del texto, su fragmentación y la posibilidad de enlazarlo con cualquier otro texto disponible en la Red, desvanece el paradigma lineal, y con él desaparece también la unidad, la autonomía, la estructura y a veces hasta la coherencia y el sentido propios de los textos escritos y audiovisuales.
Este nuevo paradigma discursivo tiene la virtualidad de dotar a la escritura y a la lectura de un modelo estructural muy próximo al del pensamiento, que funciona por procesos asociativos y no de modo lineal. Precisamente el nacimiento del hipertexto fue motivado por la necesidad de disponer de sistemas de almacenamiento y recuperación de información que funcionaran de modo análogo al pensamiento humano. De hecho, como lo señala el documento base de esta reflexión, “lo que está sucediendo es que la propia presión tecnológica está suscitando la necesidad de encontrar y desarrollar otras racionalidades, otros ritmos de vida y de relaciones”.
Así mismo la nueva temporalidad mediática caracterizada por la velocidad y la preocupación por la inmediatez, pone en vilo los mecanismos de control, verificación y contraste de fuentes, que no se confrontan, por el ánimo de darlo a conocer de primera mano. Hoy, los medios corren más riesgo que nunca de ser manipulados, y se multiplican los casos de falsas noticias, a veces reconocidas en el transcurso de la misma emisión en la que se lanzan al aire.
La evolución de las tecnologías de la información, muestra que la dinámica que opera entre viejos y nuevos medios es la de complementariedad, no la de sustitución. Esa complementariedad requiere un proceso complejo de articulación, porque históricamente, cada nuevo medio en función del potencial comunicativo del soporte que utilizaba ha desarrollado unos contenidos, un lenguaje, una sintaxis y una estética propias, y a creado la urgencia a los viejos medios para redefinir y actualizar su identidad y medios de proyección pública.
Y como se señala en el documento de referencia:” que nadie se confunda, las tecnologías no son neutras, pues más que nunca ellas constituyen hoy enclaves de condensación e interacción de mediaciones sociales, conflictos simbólicos e intereses económicos y políticos. Pero eso mismo que ellas hacen parte de las nuevas condiciones de entrelazamiento de lo social y lo político, de la formación de la opinión pública y del ejercicio de nuevas formas de ciudadanía”






Referencias

Mahecha,D y Carvajal,H. 2009.Módulo Sociedad del Conocimiento. Escuela de Ciencias Sociales, Artes y Humanidades. Postgrados UNAD. Bogotá.

Crisis analógica,futuro digital.

El mundo actual, el mundo tal y como lo conocemos, el mundo desigualmente próspero y aparentemente equilibrado de la 'posguerra fría', se resquebraja. Diversos factores lo han sacudido y transformado, hasta el punto de hacerlo irreconocible. Llevamos más de dos décadas de supuesta revolución digital. Llevamos gran parte de esas dos décadas intentando descubrir, sugiriendo y analizando los cambios profundos de un mundo organizado en red e intensamente mediado por la tecnología, donde todas las fronteras de la sociedad posindustrial de la segunda mitad del siglo XX se entremezclan, se funden y confunden. Y de repente, estalló la crisis.

Las crisis son momentos de cambio, de retos pero también de oportunidades, y la globalización económica, social y cultural está dejando al descubierto sus límites y sus efectos adversos. ¿Pura dialéctica? Indicaciones y contraindicaciones... nos interesan ambas. Se hace necesario por ello identificar, analizar y proponer prácticas vinculadas al uso de las TIC que no sólo estén contribuyendo al desarrollo y la consolidación de la sociedad del conocimiento, sino que, desde lo digital, estén incidiendo claramente en lo offline, en lo analógico, y abran nuevos futuros posibles, alternativos, híbridos.

Lo analógico, como metáfora para describir el modelo de sociedad pre-digital, muestra claramente su agotamiento, en sus dimensiones económica, social, ecológica, (geo)política, religiosa, identitaria, cultural... En el otro lado de la balanza, lo digital, que viene revestido de buenos propósitos, apelando a nuevas formas de organización, creación, comunicación, colaboración, producción y consumo. El presente, el futuro, únicamente pueden ser digitales. Pero no únicamente como formato tecnológico, sino como modelo político, como proyecto alternativo, como senda colectiva que corrija los excesos de un período que sólo puede quedar atrás.

Sin embargo, tras ambas posiciones surge numerosas contradicciones, continuidades y zonas grises que no pueden resolverse con un simple juicio sumario ni con una bienvenida incondicional. Por un lado, lo digital puede entenderse también como un detonador y un acelerador definitivo de la crisis actual. Por otro lado, una mirada hacia modelos más tradicionales de producción, comunicación y consumo colaborativo "analógicos por definición" pueden convertirse en uno de los caminos más viables para 'resetear' la confianza colectiva.

Más allá de estas contradicciones lógicas, deseables, sugerentes y analizables, se multiplican las preguntas: ¿Qué modelos económicos o productivos pueden emerger amparados por la tecnología? ¿Hacia dónde tiende la educación en red y el aprendizaje colaborativo? ¿Qué modelos de ciudadanía política y participación están surgiendo de los nuevos paradigmas sociotecnológicos? ¿Qué impacto están teniendo en la ciencia y la investigación las TIC y el modo de usarlas? ¿De qué modo están cambiando la comunicación y la cultura, en y desde lo digital? Todas estas preguntas conducen a otras tantas, y esas a su vez a nuevos interrogantes, tejiendo exponencialmente un lienzo de cuestiones que proponemos extender y contemplar en su conjunto.

El 2009 es un año de efemérides en torno a Internet y la red de redes. Hace cuarenta años que nació ARPANET, viente que Tim Berners-Lee presentó al mundo su idea de World Wide Web, y casi diez que observamos y cuestionamos la cibersociedad desde este rincón de la red. La Era de la Información, por tanto, ya no es algo nuevo ni un territorio inexplorado. Pese a vivir aún inmersos en un mundo saturado de datos e innovaciones, se hace posible identificar varios ámbitos donde las TIC, tras haber aumentado su impacto social, ofrecen nuevas alternativas para organizarse, para aprender, para relacionarse. Internet, lo digital, ya está en el presente. La cuestión és: ¿será el futuro? ¿Qué futuro?

Queremos enfocar el debate que emerge de este contexto y de estas preguntas partiendo de la curiosidad, de la investigación, de las observaciones e hipótesis que necesitan ser (re)elaboradas y compartidas con la sociedad. Sigue aumentando el acceso a Internet por parte de amplias capas de la población, y al mismo tiempo florece una cultura tecnosocial de innovación y exploración de nuevas oportunidades, de creatividad y experimentación. Ambas tendencias, en el momento de escribir esta línea editorial, aún no parecen haber sido afectadas por los vaivenes de lo económico, sino más bien se muestran determinadas a continuar creciendo y ofreciendo fórmulas e ideas que compartir para evolucionar.

El renovado interés científico que despierta la aplicación de las TIC, en diferentes áreas de la investigación y el conocimiento, supone una oportunidad para compartir y difundir las buenas prácticas en el propio campo de estudio en que se ha convertido Internet. No obstante, más allá de la academia surgen las propuestas más creativas, más irreverentes, demostrando que en el mundo digital la innovación abierta es más fértil cuando se sitúa en los márgenes entre disciplinas, entre colectivos y especialidades, dentro y fuera de la universidad. En las calles, en las escuelas, en las empresas, en las ciudades, en las instituciones...

Partamos desde aquí, desde la provocación y desde las múltiples contradicciones que se esconden tras el lema "Crisis analógica, futuro digital". Desde una perspectiva sociocéntrica de lo tecnológico y tecnocéntrica de lo social. Añadámosle, como ingrediente invitado, el cuestionamiento necesario respecto del el momento que vivimos y del papel que Internet tiene en él: tanto por haberlo provocado como por su potencial para salir de él। La cibersociedad como paradigma híbrido, como modelo social, como realidad global, es protagonista y destinataria final de esta nueva llamada al debate.
Joan Mayans